En el marco del Día del Niño, más de 65 niños de Rancagua disfrutaron de un día inolvidable en Kidzania, gracias a la colaboración de diversas organizaciones. La experiencia, que incluyó exploración y aprendizaje, fue resumida por uno de los niños: “Yo no conocía Santiago, es muy grande, y Kidzania es como un sueño; me gustaría quedarme o venir siempre”.
En un brillante 8 de agosto, marcado por el frío de un invierno que apenas dejaba asomarse al sol, más de 65 niños y niñas de Rancagua embarcaron un viaje hacia la comuna de Las Condes en Santiago, con el fin de disfrutar de un día lleno de diversión y aprendizaje en el prestigioso parque infantil Kidzania. Esta actividad, organizada por el Programa de Reparación al Maltrato y abuso sexual infantil PRM ACJ Rancagua 1, se convirtió en una experiencia memorable gracias al generoso apoyo de diversas empresas y organizaciones sociales, incluyendo a Kidzania, Buses Hualpén y Food Delivery Brands.
La jornada comenzó con el entusiasmo palpable de los pequeños aventureros, quienes tuvieron la oportunidad de explorar distintas profesiones y conocer más sobre la vibrante ciudad de Santiago. Kidzania, conocido por su innovador enfoque de “eduentretenimiento”, ofreció un entorno donde los niños y niñas pudieron vivir experiencias únicas que estimulan su creatividad, inteligencia emocional y habilidades de trabajo en equipo. Este espacio además de proporcionar diversión, entregó una valiosa oportunidad para el crecimiento integral de los niños, alineado con los objetivos del PRM ACJ Rancagua 1 de brindar espacios de reparación de derechos y resignificación para aquellos que han sufrido maltrato.
“Ver las sonrisas de los niños y niñas es nuestra mayor recompensa”, compartió Valentina Reyes, asistente social y directora del PRM ACJ Rancagua 1. “Estas experiencias nos permiten crear vínculos afectivos y fortalecer su autoestima”. Esta declaración resuena profundamente en el corazón del trabajo realizado, destacando el impacto emocional positivo de la jornada.
Los niños y sus familias fueron recibidos con una serie de actividades diseñadas para ofrecer un ambiente único y gratificante. La dedicación de los profesionales del PRM ACJ Rancagua 1, junto con la colaboración de empresas y la sociedad civil, hizo posible que esta mágica jornada se llevara a cabo. Esta celebración anual se ha convertido en un distintivo significativo del programa de reparación al maltrato y abuso sexual infantil en Rancagua, brindando a los niños la oportunidad de conocer y disfrutar de espacios recreativos, enmarcados en su derecho al juego.
Uno de los asistentes expresó con entusiasmo: “Yo no conocía Santiago, es muy grande, y Kidzania es como un sueño; me gustaría quedarme o venir siempre”. Este testimonio subraya el impacto positivo y duradero que la experiencia dejó en los jóvenes participantes. Esta colaboración destaca el impacto significativo de la actividad en la vida de los niños y sus familias. Una madre que asistió al evento comentó: “Muchas gracias por hacernos parte de algo tan maravilloso para nuestros niños; quizá nunca habríamos podido llevar a nuestros hijos a algo así”.
El día culminó con un almuerzo en el Parque Araucano, cortesía de Food Delivery Brands, donde las risas, los juegos y la esperanza de un futuro mejor para los niños fueron los protagonistas. “Nos sentimos muy felices de crear espacios de reparación y resignificación, centrados en el buen trato y en contribuir a la felicidad de los niños y sus familias. Sabemos lo importante que es ofrecer espacios terapéuticos no convencionales, como esta actividad”, expresó un representante del equipo del PRM ACJ Rancagua 1.
El éxito de esta jornada tan especial se debe a la colaboración de Kidzania, Food Delivery Brands y Buses Hualpén, junto con el apoyo de todos los que hicieron posible esta experiencia inolvidable. La organización de esta actividad celebra el trabajo en conjunto, pero también es un llamado a seguir protegiendo y cuidando nuestra infancia con cada acción.
