En el corazón de Santiago, un grupo de adolescentes del Programa Libertad Asistida Especial se embarca en una emocionante jornada educativa, donde la historia y la naturaleza se entrelazan para ofrecerles una experiencia única y enriquecedora.
El pasado 15 de octubre, en un vibrante encuentro entre historia y juventud, un grupo de adolescentes del programa Libertad Asistida Especial Provincia del Maipo emprendió una emocionante expedición al Museo Nacional de Historia Natural, ubicado en el emblemático Parque Quinta Normal de Santiago. La jornada, marcada por la curiosidad y la exploración, se convirtió en una oportunidad única para que los jóvenes conectaran con su entorno y ampliaran sus horizontes.
La participación sociocultural, un pilar fundamental en el desarrollo integral de los jóvenes, encontró en esta visita una expresión tangible. Más que una simple salida recreativa, esta actividad representó un paso significativo hacia la integración social y el ejercicio de derechos. En este contexto, el recorrido por el museo se enmarca dentro de los objetivos del programa, que busca promover la inclusión social y el acceso a oportunidades culturales para todos los jóvenes.
El recorrido por el museo fue una verdadera inmersión en el pasado y el presente de nuestro planeta. Los jóvenes, con ojos llenos de asombro, se maravillaron ante la diversidad de la flora y fauna chilena, descubriendo especies que desconocían y aprendiendo sobre la importancia de la conservación. Cada rincón del museo ofrecía un nuevo hallazgo que despertaba en ellos un renovado interés por la naturaleza y el mundo que les rodea.
La interacción con los guías del museo fue otro aspecto destacado de la jornada. Los jóvenes participaron activamente en las actividades propuestas, formulando preguntas y compartiendo sus impresiones. Los teléfonos móviles se convirtieron en herramientas para capturar los momentos más sorprendentes, facilitando el deseo de compartir sus experiencias con amigos y familiares.
Al finalizar la visita, los adolescentes regresaron a casa con una sensación de satisfacción y enriquecimiento personal. Esta experiencia demostró que la participación en actividades socioculturales no solo es divertida, sino que también contribuye a la formación de ciudadanos más conscientes y comprometidos con su entorno.
La Corporación de Desarrollo Social ACJ, al ofrecer experiencias enriquecedoras y gratuitas, busca reducir las brechas sociales y brindar a los participantes la oportunidad de conocer y valorar su patrimonio cultural. Actividades previas organizadas por el programa, como talleres de música y danza, jornadas de voluntariado y encuentros intergeneracionales, han tenido siempre la meta de fortalecer los lazos comunitarios y fomentar la convivencia.
Así, en el cruce entre la historia natural y la juventud, esta jornada se erige como un recordatorio del potencial transformador de la educación y la participación social, uniendo generaciones en la búsqueda de un futuro más inclusivo y consciente.