En una aventura que combinó recreación y aprendizaje, jóvenes del Programa Libertad Asistida Especial Sur de la Corporación de Desarrollo Social ACJ participaron, el pasado 17 de octubre, en una jornada de senderismo en la Quebrada de Macul. La actividad no solo les permitió conectar con la naturaleza, sino también reforzar vínculos, fomentar habilidades sociales y afianzar su desarrollo personal.
Con mochilas cargadas de ilusión y un gran deseo de aventura, un grupo de jóvenes del Programa Libertad Asistida Especial Sur de la Corporación de Desarrollo Social ACJ emprendió una excursión por los senderos del Parque Quebrada de Macul. Bajo el sol que acariciaba sus rostros, se adentraron en la naturaleza, dejando atrás el bullicio urbano y descubriendo la serenidad de este entorno único.
Rodeados por la imponencia de la cordillera, los jóvenes se adentraron en el paisaje junto a sus guías, quienes, paso a paso, les compartían los secretos y la historia de este rincón natural. Con cada indicación, los guías les abrían las puertas a una biodiversidad que parecía esconderse entre los altos peumos, litres y el murmullo del agua cristalina que refrescaba la ruta. Cada paso era una invitación a descubrir un mundo donde podían respirar aire puro y dejar atrás, aunque fuera por unas horas, las preocupaciones de la ciudad.
Al llegar al mirador, todos se maravillaron ante una vista panorámica de la majestuosa precordillera que se extendía bajo sus pies. Este momento no solo representó una pausa en la caminata, sino también una oportunidad para reflexionar sobre sus metas, fortalecer sus lazos de amistad y construir un futuro prometedor. Durante el recorrido, compartieron risas, anécdotas y sueños, generando un ambiente de camaradería y apoyo.
La excursión culminó en la cascada de Macul, un paraje cuya belleza invitó a los jóvenes a conectar aún más con el entorno natural. La experiencia les brindó no solo un espacio de disfrute, sino también una valiosa lección sobre la importancia de respetar las normas y proteger estos espacios que pertenecen a todos.
La Corporación de Desarrollo Social ACJ, a través de este tipo de actividades, busca restituir un derecho fundamental de los jóvenes: el derecho al juego y la recreación, consagrado en la Convención sobre los Derechos del Niño. Esta jornada fue mucho más que una caminata; representó un paso significativo en su desarrollo físico y emocional, favoreciendo habilidades sociales clave para su futuro. Al regresar, los jóvenes no solo llevaron consigo memorias inolvidables, sino también una renovada confianza en sí mismos y un compromiso con su porvenir.