La Asociación Cristiana de Jóvenes conocida en el mundo como YMCA, es una organización internacional sin fines de lucro, laica y ecuménica. Fue fundada en Inglaterra, el año 1844 por George Williams, con el fin de dar respuesta a las problemáticas sociales, que surgieron producto de la revolución industrial.
En 1920, se funda la YMCA Santiago, desde sus inicios la Asociación Cristiana de Jóvenes de Santiago, ha realizado una serie de programas innovadores que la han consolidado en la Región Metropolitana. En los años 70, por ejemplo, dio inicio al trabajo social con niños, niñas y adolescentes en conflicto con la justicia y en situación de grave vulneración, con el objetivo de restituir sus derechos y contribuir a la reparación del daño de niños, niñas y adolescentes.
Como consecuencia de la demanda social, la institución se vio en la necesidad de crear una entidad independiente, que permitiera contener la creciente complejidad de las políticas públicas, por esto, el año 1993, crea la Corporación de Desarrollo Social de la Asociación Cristiana de jóvenes de Santiago.
En la actualidad la Corporación de Desarrollo Social, cumple el rol de “Organismo colaborador acreditado del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia y el Servicio Nacional de Menores (SENAME)”, donde es responsable de ejecutar sanciones y medidas en medio libres, en el marco de la ejecución de la Ley 20.084 de Responsabilidad Penal Juvenil.
El año 2007, se desarrolla también el trabajo con Residencias Familiares de Protección de Derechos (RSP-PER) y Residencias de Lactantes (RLP -PER). En este mismo año, se implementan los Programas Ambulatorios de Intervención Especializada PIE, para posteriormente y desde el año 2016 y 2021, aportar en la modalidad de Programas de Reparación de Maltrato Grave y Abuso Sexual Infantil, PRM y Programas de Intervención 24 horas respectivamente.
Los principios cristianos que sustentan la Institución señalan el compromiso fundamental con el ser humano, con los desposeídos, los marginados, con los que sufren el rigor de la injusticia, de la discriminación, de la violencia imperante hoy día en nuestra sociedad, donde sin lugar a dudas, aquellos que sobrellevan con mayor intensidad estos flagelos sociales, son los niños, niñas y adolescentes vulnerados en sus derechos y aquellos que hacen del delito una forma de sobrevivencia.
Por esta razón el esfuerzo institucional, está dirigido a favorecer procesos de restitución de derechos de la niñez y adolescencia, a través de un trabajo especializado y continuo que permita situar a los niños, niñas y adolescentes en el centro de la misión institucional, promoviendo su desarrollo sano, seguro y protegido, abordado paralelamente a través de una vinculación efectiva con los recursos que la sociedad les ofrece para su integración social y el de sus familias con el entorno comunitario.
El año 2013, esta tarea de integración, fue ampliada hacia los adultos que, también se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
El proceso Institucional se ha robustecido a través de los años gracias a los esfuerzos en proveer la infraestructura necesaria para los programas vigentes; incorporar y capacitar a los equipos humanos que tienen a su cargo la ejecución de los proyectos —ya sea en el área de protección y justicia juvenil—, de manera que las estrategias de trabajo se respalden en los pilares cimentados por la Corporación de Desarrollo Social de la Asociación Cristiana de Jóvenes, tales como: la capacitación y reinserción laboral, la investigación y sistematización, la perspectiva de género, el deporte, recreación y ocupación del tiempo libre.
En este contexto y atendiendo la responsabilidad que la Asociación Cristiana de Jóvenes adquiere con la niñez y la adolescencia, se establecen diversos protocolos y metodologías para contar con grupos humanos de alta calidad, un equipo con objetivos idóneos en la intervención directa e indirecta con niños, niñas y adolescentes, y además la utilización eficiente de los recursos del Estado. Se ensalza la calidad humana de los funcionarios que componen la Corporación, ajustándose al sello institucional de la solidaridad, la honestidad, la transparencia y el respeto.
A partir de estos estándares, la visión Institucional es continuar trabajando en la promoción y defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país, implementando metodologías innovadoras, que permitan nuevos alcances y desafíos en las distintas líneas de acción que desarrolla la Institución, privilegiando la integralidad y la restauración de la dignidad del ser humano como eje central.