La Corporación de Desarrollo Social de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) reafirma su compromiso con la niñez y la juventud en centros privativos de libertad, colaborando activamente en la supervisión de las condiciones de vida de los y las jóvenes que ahí residen, así como en su formación y educación.
La Corporación de Desarrollo Social de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) ha demostrado, una vez más, su inquebrantable compromiso con la niñez al participar activamente en la Comisión Interinstitucional de Supervisión de Centros Privativos de Libertad (CISC RPA). En su rol de integrante de este comité, la Corporación asume la tarea de supervisar y evaluar las condiciones de vida de los y las jóvenes que residen en centros privativos de libertad administrados por el Servicio Nacional de Menores, colaborando en la restitución de sus derechos y la mejora sustancial de su calidad de vida.
La CISC RPA, que opera dos veces al año, se compone de diversos representantes de la sociedad civil, el gobierno y organismos internacionales, todos comprometidos con el bienestar de los y las jóvenes que han infringido la ley. Durante estas visitas de supervisión, se observan nueve factores cruciales que abarcan desde la infraestructura hasta la educación y la salud, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de las condiciones óptimas y el respeto de los derechos humanos de los y las adolescentes.
Entre los miembros destacados de esta comisión se encuentran figuras como don Jaime Fuentes Purran, Secretario Regional Ministerial de Justicia y Derechos Humanos de la Región Metropolitana; señora Andrea Faret, jefa de la unidad de asesoría jurídica del Ministerio Público; don Claudio Rojas, coordinador del Ministerio de Justicia; y un selecto grupo de profesionales de organizaciones como la Fundación Academia Humanistas y la Fundación DEM, junto con la participación de un miembro de la Oficina Nacional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
Dedicación y alianzas sólidas
Uno de los pilares en los que la Corporación de Desarrollo Social ha destacado es la educación y la formación de los niños, niñas y adolescentes. Con más de 30 años de servicio, han forjado una sólida reputación en la reinserción efectiva de sus usuarios. La experiencia y éxito en estrategias como la escolarización, capacitación laboral, reinserción en la educación formal y actividades socio recreativas, les han otorgado la autoridad en estos ámbitos.
Además, la estrecha colaboración entre la Corporación y el Ministerio de Justicia, ha consolidado el vínculo entre ambas instituciones. Esta sólida relación ha llevado al Ministerio de Justicia a encomendar a la Corporación, a través de su coordinador técnico, Renato Poseck Rojas, la observancia y supervisión de estos factores vitales.
“Ser parte de la Comisión Interinstitucional de Supervisión de Centros Privativos de Libertad (CISC), ha sido una experiencia única y enriquecedora. Una tarea importante que implicó representar a la Corporación ACJ, garantizando el cumplimiento de los derechos de adolescentes y jóvenes privados de libertad, así como supervisar los procesos de intervención socioeducativos que se llevan a cabo, el Sistema de salud, seguridad y el funcionamiento adecuado de estas instalaciones”, señaló Renato Poseck, coordinador técnico y representante de la Corporación de Desarrollo Social ACJ en la CISC.
La participación activa de nuestra Institución en la CISC RPA es un testimonio de su profunda responsabilidad con la juventud en riesgo social y de aquellos que han cometido errores. Su trabajo ha sido fundamental en la reinserción social de los y las adolescentes, consolidando su posición de privilegio en esta área.
La actividad de monitoreo culminó hoy, 25 de octubre, con un encuentro que tuvo lugar en el auditorio del edificio de la Defensoría Pública Penal, ubicado en Av. Pedro Montt 1606, Santiago, RM. Durante esta reunión, la comitiva de la CISC RPA entregó al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos todas las observaciones y propuestas consensuadas que el grupo de expertos consideró cruciales para mejorar la calidad de vida de los adolescentes que residen en los centros privativos de libertad.
De esta manera, nuestro equipo demuestra una vez más que la protección de los derechos de la niñez y la rehabilitación de los jóvenes en conflicto con la ley no son solo palabras, sino un trabajo concienzudo que se traduce en acciones concretas y en el brillo de esperanza que ellos inspiran.
